Como se ha abordado hasta ahora, la motivación actúa como un combustible que lleva a las personas a comenzar a trabajar, permitiendo que estos superen los obstáculos y las dificultades que se puedan presentar. Si retrocedemos a anteriores publicaciones, recordaremos que la motivación intrínseca surge de aquello que haces con entusiasmo, así podemos entender que una persona creativa actúa en consecuencia a sus impulsos, que surgen de lo que ama, por lo que su recompensa será sentirse realizada. Por el contrario, una persona que no se encuentre motivada, no afrontará el proceso creativo con decisión y constancia, abandonando sus retos personales o rindiéndose ante posibles problemas.
De esta forma, la motivación intrínseca resulta fundamental para desarrollar un trabajo innovador pues, sin esta, nuestra creatividad se verá limitada, por lo que el objetivo de esta publicación es fomentar una personalidad creativa, así como centrarnos en alimentar nuestras pasiones e intereses, sin atender a estímulos externos que puedan afectar a nuestra creación.
Aquí reside una de las principales problemáticas dentro del ámbito laboral pues, por lo general, se ofrecen recompensas de carácter económico, fomentando una motivación externa en sus empleados, en lugar de proporcionar estímulos que generen una respuesta interna. Esto provocará en los trabajadores un sentimiento de satisfacción consigo mismo, buscando superar sus propios límites y aportar sus competencias y habilidades al equipo.
Una forma distinta y animada de hacer una lluvia de ideas, de forma se tengan en cuenta las contribuciones de todos los integrantes, es conocida como 6-3-5. Durante una sesión, los ejercicios de escritura mental se dividen en varias rondas. En cada ronda, 6 personas escriben tres ideas cada una, contando con cinco minutos. Así, en la primera ronda, todos intercambian su hoja con su idea escrita con otra persona, y aportan tres ideas más después de leer las demás ya escritas, pueden ser ideas nuevas o ideas que se han basado en otras o ya se han compartido. Después de las seis rondas, se recogen las hojas de papel con las ideas y se discuten las ideas sugeridas.
Por otro lado, para mejorar la motivación podemos atender a las siguientes técnicas que permitirán a los trabajadores encontrar un incentivo para realizar su trabajo con una mejor actitud. Se pueden utilizar diferentes estrategias, por un lado recomendamos modificar el trabajo para que este constituya un reto constante, favoreciendo a su autonomía y su sentido de la responsabilidad, o bien aumentar el número de tareas que puedan resultar interesantes o estimulantes.
Finalmente, también se puede optar por formar diferentes grupos de empleados de la misma área de trabajo, con el objetivo de que estos se reunan habitualmente para estudiar formas de mejorar la calidad de su trabajo y aplicarlo posteriormente.
“La creatividad es una extensión natural del entusiasmo” – Earl Nightingale
Cristina del Río Molina y Silvia Ruiz Roldán
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